La creatividad

Almohadas Ramo

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¡Estas almohadas rizadas son adecuadas no solo para una silla de mimbre en el país! Y sugerimos decorar una silla de mimbre con cuentas y pompones.

NECESITARÁS: silla de mimbre parches de tela de algodón con un gran estampado floral; tejido de algodón liso para el respaldo de la almohada; cuentas grandes de madera de color verde; una ancha cinta de regalo naranja, una estrecha cinta de raso de color verde; cinta adhesiva de doble cara; hilos de colores a juego para ojales y costura; volumenfliz; aguja larga para coser productos a granel; tijeras
EJECUCION: de tela de flores, corta aproximadamente flores grandes. Organice los motivos individuales en forma de ramo de flores utilizando la técnica de patchwork y fíjelos con alfileres. De acuerdo con la forma y el tamaño de la parte resultante, corte el forro del no tejido a granel y la parte de la parte posterior de la almohada de una tela lisa. Dobla las partes de la tela de adentro hacia afuera, coloca el volumenfliz, cose el "ramo" a lo largo de los contornos exteriores. Corte el exceso de material cerca de las puntadas.
Coser varias cintas de raso para asegurar las almohadas de la silla desde el respaldo de la almohada.
Acomode las almohadas en la silla, estire las cintas tejiéndolas en el respaldo de la silla y ate las cintas con lazos. Envuelva las patas de la silla con una cinta de regalo ancha. Fije los extremos de la cinta con doble cinta adhesiva.
Para cuentas a lo largo del lado frontal inferior de la silla, enhebre un hilo largo para coser bucles en una aguja larga para puntadas, de adentro hacia afuera para perforar en un borde, ate el extremo del hilo con un nudo. Encadena un cierto número de cuentas en un hilo y dibuja una aguja con un hilo de rifle de dormir dentro y fuera. Vuelva a ensartar las cuentas, etc. Premarque en la parte delantera de la silla a intervalos iguales para sostener la aguja con hilo. Ate el extremo del hilo con un nudo y corte.
Consejo: no es necesario que las almohadas estén atadas a un sillón o silla, en este caso, simplemente no les cosen corbatas de satén.
Foto: Matteo Manducio, editor: Claudia Risland, materiales: Dagmar Murcudis.
Material preparado por Elena Karpova

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