Poner una mochila de primer grado

Más recientemente, la primera campana de la escuela sonó este año. Miles de niñas y niños con flores en las manos y maletines a la espalda fueron a la escuela en busca de nuevos conocimientos.

Aquellos que fueron al jardín de niños ayer, hoy son estudiantes de primer grado. Para ellos comenzó una vida absolutamente nueva: escuela, maestros, compañeros de clase, descansos, temas diferentes e interesantes. Para que los libros de texto, cuadernos y bolígrafos, tan necesarios para cada estudiante, estén siempre a mano, necesita una mochila. ¿Cómo armarlo y qué es lo más necesario para un niño que va a la escuela por primera vez?
► Puede ser difícil para los niños sentirse cómodos en un nuevo entorno. Coloque su juguete favorito en su mochila escolar, una parte de la vida hogareña y acogedora del niño. Cuando abra la mochila para prepararse para la próxima lección, verá su favorito allí y será mucho más fácil para él tomar un nuevo camino fuera de la casa.
Natalia Klyuch, maestra especialista en desarrollo creativo de niños, señala: "Un pequeño juguete en un bolso se convertirá en una" pieza de la casa "en la escuela, y será más fácil para un alumno de primer grado soportar la carga social: nuevos conocidos y reglas".
► Si a un niño le gusta, por ejemplo, dibujar, deje un lugar en su cartera para cuadernos y rotuladores para que durante el descanso pueda hacer lo que le gusta y sentirse más cómodo.
Natalia Klyuch, maestra especialista en el desarrollo creativo de los niños, recomienda: "Es necesario brindar un apoyo integral para el desarrollo físico, intelectual y emocional del niño en la escuela".
► Para que un niño esté siempre lleno de fuerza tanto para el estudio como para la creatividad, necesita una nutrición adecuada. Durante los descansos ruidosos, el jugo, por ejemplo, Orchard, con una galleta o galletas, será una excelente manera de alegrarse y restaurar la fuerza.

La nutricionista de niños Ekaterina Belova señala: "La escuela no es solo nuevas emociones positivas, sino también un gran gasto de energía, por lo que los padres deben encargarse de la" recarga "correcta para el niño. Es mejor poner frutas, nueces y jugo en una lonchera, por ejemplo," Orchard ": estos productos contienen la glucosa necesaria para que el cerebro funcione. Un almuerzo nutritivo y saludable aumentará el rendimiento de primer grado y ayudará a mantenerse despierto hasta el final del día escolar".
Foto: PR.
Material preparado por Julia Dekanova.

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